Tremenda ilusión en una reciente visita a Urroz, cuando en su campo de fútbol encontré bajo el marcador el título de la canción «Urroztarra, fuerza y garra», que dedicó a su equipo la formación Tijuana in blue. No entiendo como aún no se le ha puesto el nombre de una calle o de una plaza en Pamplona a su cantante, Marco Antonio Sanz de Acedo, conocido como Eskroto y Gavilán, uno de los grandes heterodoxos de nuestra ciudad, fallecido a la edad temprana de 48 años.

Así dice la canción:

Venimos a reñir, a reñir y venimos a tocar
que te pego, que te pego y porqué me vas a pegar…
El partido comenzó, la afición en posición
en el estadio de San Pedro, aupa, aupa, ¡aupa Urroz!
Kilo y medio presupuesto, ni Zanussi ni Parmalat,
las camisetas de nuestro equipo sólo anuncian patxarán.
Una villa de renombre se conoce por Urroz
unos cuantos habitantes y un equipo campeón.
Es verdad es un modesto, un club sin gran pretensión
y por eso lo llevamos más en todo el corazón.
Urroztarra, tercera división,
o pitas penalti o pinchamos el balón, ¡cabrón!
Txuribeltza, presente la afición,
la calavera ríe y remoja el garganchón.
Blanki-negros al césped, patateros oi!, oi!, oi!
¡Txuribeltza! ¡Txuribeltza!
La fuerza del clarete, el correr de vacas bravas,
todos buscando el gol y como un muro la zaga.
Diez o quince seguidores valen más que to’l Camp Nou,
el equipo de la liga y la más dura afición.
Urroztarra, tercera división,
o pitas penalti o pinchamos el balón, ¡cabrón!
Txuribeltza, presente la afición,
la calavera ríe y remoja el garganchón.
Blanki-negros al césped, patateros oi!, oi!, oi!
¡Txuribeltza! ¡Txuribeltza!
Urroztarra, tercera división,
o pitas penalti o pinchamos el balón, ¡cabrón!
Txuribeltza, presente la afición,
la calavera ríe y remoja el garganchón.
Blanki-negros al césped, patateros oi!, oi!, oi!