El jade es una piedra preciosa que abarca varios matices de verde, que van desde el verde pistacho al verde esmeralda o al verde turquesa, pasando por muchas tonalidades más. En estas fotografías está retratada parte de la pared del frontón de una localidad del Valle de Salazar en Navarra, cuya pintura desconchada presenta una policromía similar a la del jade.